Los géneros narrativos en la historieta

Los géneros narrativos en la historieta

Antes de empezar con la enumeración y detalle de los géneros narrativos en la historieta es oportuno hacer una advertencia: los géneros narrativos no existen o bien son solamente una convención editorial, una etiqueta en un estante de librería.
Dicho así, proseguir con el trabajo supone una tarea inútil, pero no lo es.
Postular la no existencia de los géneros narrativos es decir que un lector no va a la librería y compra “un Género Policial”, muy por el contrario: el lector busca historias, después de leerlas las clasifica.
Los géneros narrativos operan como una convención, una regla que casi siempre se rompe. Los géneros narrativos no conservan una lógica clasificatoria: no se piensa en el tema que imponen a la historia o las restricciones a los espacios o personajes que puedan aparecer en ellas dentro de la tipología, sino que ésta es desordenada y ametódica. Un género puede imponer un lugar o un tiempo en particular para la historia o simplemente un efecto en el lector.
Yuri Lötman escribió alguna vez que la literatura (el lenguaje) es un sistema semiótico modelizante segundo de la realidad. El primero es, para él, la cultura. El género literario (narrativa, poesía, teatro) sería el tercero. El cuarto sería el subgénero literario (subgénero poético, subgénero narrativo, subgénero dramático). Con las objeciones que puedan hacérsele, la idea de Lötman puede aplicarse a una historieta.
Un ejemplo: pensemos en “Fell” de Warren Ellis.
“Fell” cuenta la historia de un tal Richard Fell que llega al depto. de policía de Snowtown a trabajar. Para leer esa historia, el lector (y la dupla autoral para producirla) tiene que poner en juego su competencia cultural: saberes sobre el vestir, el hablar, prejuicios sociales, conocimiento de mundo y todas aquellas cosas que abarca la cultura y que nadie sabe contar bien. Ahí opera el primer sistema semiótico modelizante, el primer “filtro”.
Después, la comunicación de la historieta exige que autores y lectores conozcan el código de la historieta en tanto lenguaje, la forma de representación, pues alguien que nunca leyó una historieta en su vida va a tardar más en entender una que alguien que tiene habito de leerlas. Segundo “filtro”.
El tercer filtro es haber elegido narrar (punto flojo de nuestra traducción de la teoría de Lötman: la “historieta teatral” todavía no existe, o bien la historieta es en parte teatral).
El cuatro “filtro” es el género policial: es un género extremadamente codificado que impone ciertas reglas de producción a la trama, generalmente la más básica es la presencia de un enigma.
Hablamos de que “Fell” es un policial. Pero (para retomar la advertencia inicial) el Policial (con mayúsculas, como la Verdad) no existe, lo que existe es “Fell”, “Sherlock Time”, “El candor del padre Brown” o “La muerte y la brújula” que siguen las reglas que el género policial propone. El policial requiere de una determinada estructuración del relato de modo que ésta sea significativa al lector y aquél se dé cuenta que se enfrenta a un policial. Esta operación supone cierto grado de competencia en la lectura.
Borges dijo que el policial generó sus lectores y propuso un ejemplo ilustrativo y divertido a la vez:

Hay un tipo de lector actual, el lector de ficciones policiales. Ese lector ha sido –ese lector se encuentra en todos los países del mundo y se cuenta por millones– engendrado por Edgar Allan Poe. Vamos a suponer que no existe ese lector, o supongamos algo quizá más interesante; que se trata de una persona muy lejana de nosotros. Puede ser un persa, un malayo, un rústico, un niño, una persona a quien le dicen que el Quijote es una novela policial; vamos a suponer que ese hipotético personaje haya leído novelas policiales y empiece a leer el Quijote. Entonces, ¿qué lee?
“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo vivía un hidalgo…” y ya ese lector está lleno de sospechas, porque el lector de novelas policiales es un lector que lee con incredulidad, con suspicacias, una suspicacia especial.
Por ejemplo, si lee: “En un lugar de la Mancha…,” desde luego supone que aquello no sucedió en la Mancha. Luego: “…de cuyo nombre no quiero acordarme…,” ¿por qué no quiso acordarse Cervantes? Porque sin duda Cervantes era el asesino, el culpable. Luego… “no hace mucho tiempo…” posiblemente lo que suceda no será tan aterrador como el futuro.1

Imaginemos nosotros un lector de historietas que solo haya leído historietas románticas. Cuando toma “Fell”, lo empieza a leer y llega, en el primer número, al momento del diálogo entre Fell y Myoko en el bar, este lector va a estar enfocando su lectura sobre este tipo de secuencias y tranquilamente puede concluir que “Fell” es una historieta romántica.
Por más forzada que sea la transpolación del ejemplo literario de Borges en uno de historietas, la lección es la misma: un lector no competente en los géneros narrativos es un lector que no alcanza a detectar la semántica de la estructuración de la historia. Eso no quiere decir que “Fell” no pueda ser una historieta romántica, muy por el contrario, tendrá el rótulo (será del género) que el lector quiera que tenga. Asimismo, otro lector más competente puede reconocer ambos componentes (policial y romántico) en tensión dentro de la trama de la historia (la preponderancia de uno sobre otro, ya lo esbozamos, queda relegada a la impresión de lectura que tenga tal o cual lector).
Cabe decir también que, en tanto moldes sociales, los géneros están sujetos al cambio y tienen un devenir histórico. Con esto en mente se podría pensar en “el cyberpunk para Carlos Trillo” o “la fantasía para Neil Gaiman”, pues cada autor tiene una forma de interpretar las reglas del género y producir obras con esa impronta particular.
Por esto mismo es que las características que se enunciarán de cada género pretenderán ser lo más amplias posible (tanto que es posible que sean más ilustrativos los ejemplos que las definiciones) y los ejemplos que se darán surgirán de una lectura parcial de la historieta, que se enfocará en ciertos rasgos de construcción de la trama dejando otros de lado que hagan posible la adscripción de esa historieta a algún otro género.
Hechas las advertencias pertinentes, comenzamos con la enumeración y caracterización de los géneros narrativos en la historieta.

1. Terror: el objetivo es provocar sensación de miedo extremo en el lector o el espectador. “Video Noir” Trillo y Risso, “30 days of night” de Niles y Templesmith
2. Suspense: tiene como principal objeto mantener al lector a la expectativa de lo que puede ocurrirle a los personajes y por lo tanto atento al desarrollo del conflicto (historia). Lo plantea en un estado de tensión intenso. “V for Vendetta” Moore y Lloyd, “From Hell” Moore y Campbell.
3. Ciencia ficción: Brian Aldiss (escritor de literatura de ciencia ficción) escribió que el objeto de este género es “la búsqueda del hombre y su posición en el universo apoyándose en el estado de la ciencia de ese momento”. Según la historia muestre ciertas características será:
• Hard: Esta vertiente valora altamente la fidelidad a los hechos del universo mientras construye sobre ellos nuevos mundos ficcionales. Lo que consideramos habitualmente como ciencia ficción hard es aquella que es más precisamente tecnológica, en la que predominan los elementos, temáticas y tramas de carácter científico tratadas con rigurosidad. Las temáticas constantes del subgénero son los viajes espaciales (interplanetarios, interestelares, etc.), los viajes temporales, los robots, las inteligencias artificiales, la nanotecnología, la ingeniería genética y otras nuevas tecnologías. “El Eternauta” Oesterheld y Solano Lopez,
• Soft: Esta rama recibe su nombre, opuesto al de “Hard”, debido a que sus temáticas tienen o bien poco rigor científico, o están relacionadas con las ciencias blandas (como la psicología, la sociología, la lingüística y la política) o se nutre de materiales de distintos espectros culturales. La vertiente Soft no prefiere rigurosidad científica, sino que pretende crear un entorno con unas condiciones determinadas sobre los cuales introducir a unos personajes (de una construcción psicológica más profunda que los de la Hard) y experimentar con sus pensamientos, sensaciones y reacciones. “Transmetropolitan” Ellis y Robertson.
• Space Opera: En este tipo de la ciencia ficción los viajes espaciales, las naves, los robots gigantes y los mundos lejanos son los que reciben mayor cuidado al momento de la construcción de la trama. “Macross”, “Mazinger” de Go Nagai
• Cyberpunk: El mundo del Cyberpunk es un lugar oscuro y siniestro con computadoras en red o interconectadas que dominan cada aspecto de la vida. Las corporaciones multinacionales han reemplazado a los gobiernos como centros de poder. El ciberespacio se puede plantear como un lugar posible de la acción. Las Inteligencias Artificiales son posibles como personajes. Las ciudades siempre son grandes urbes en decadencia, llenas de neón y deshechos. Generalmente los protagonistas son antihéroes. “Borderline” Trillo y Risso.
• Utopías/distopías: En esta rama se describe y especula acerca de sociedades que podrían haber sido o que podrían llegar a ser si las cosas hubieran sido diferentes, explorando los elementos más deseables (utopías) o indeseables (distopías) que ello conllevaría. “El último recreo” Trillo y Altuna., “V for Vendetta” de Moore y Llyod.
• Ucronías: Relatos en los que se plantea una historia alternativa, aquello que pudo ser y no fue o el famoso cuestionamiento “¿Qué hubiera pasado si…?”. Un ejemplo parcial es “Watchmen” de Moore y Gibbons, donde la evolución de la sociedad se rigió sobre la pregunta “¿qué pasaría si en la tierra existiera un ser todopoderoso?”.
4. Fantasía: Según Todorov, lo fantástico ocurre cuando un suceso no se deja explicar por las leyes naturales del mundo o por una simple ilusión de los sentidos. Según la explicación que el lector encuentre al final, el relato será
• Maravilloso: Si el lector decide que las leyes naturales de nuestro mundo no se aplican y unas nuevas deberán explicar ese suceso. Ésta rama del fantástico prefiere otros mundos diferentes con distintas reglas, que permitan la existencia de seres extraños y diferentes de los que hay en nuestro mundo o la existencia de la magia. Ejemplos: “The Sandman” Gaiman, “Hellboy” Mignola.
• Extraño: Si es que las leyes del mundo no se rompen y el lector puede encontrar una explicación racional a un suceso que se planteaba en el inicio de la historia como inverosímil (generalmente se buscan argumentos científicos o simplemente engaños de la percepción). Ejemplos:
• Fantástico: Si es que el lector no encuentra una explicación, vacila, porque el mundo de los personajes es plausible pero el suceso no es extraño ni maravilloso. Ejemplos: “Mort Cinder” Oesterheld y Breccia.
• Fantasía heroica: Es una variante del maravilloso. Son historias en las que los héroes son protagonistas. Generalmente están ubicadas en esa vaga Edad Media ideal en la que Arturos y Merlines son personajes comunes. “Nippur de Lagash” Wood y dd.vv.
5. Costumbrista: Relatan la vida cotidiana de un grupo de personas dentro de su contexto social. Las situaciones que se presentan pueden encontrarse en la realidad. “El loco Chavez” Trillo y Altuna.
6. Humorística: Se caracteriza por su comicidad. En la narración se utilizan diferentes recursos: chistes, personajes y situaciones graciosos o ridículos, etc. El Humor Gráfico puede ser una variante que impone la brevedad (reduce las posibilidades gráficas a una tira o a una página, no más ni menos). “Scatter” de Sala y Varela.
7. Romántica:
• Comedia: “I’s” Katsura.
• Tragicomedia: “
• Tragedia
8. Aventura: “Corto Maltés” Pratt, “Ticonderoga” Oesterheld y Pratt
• Super-héroes: Incluir este género es más que obligatorio. Es, eso sí, un género límite porque un personaje con poderes sobrenaturales es posible (si no obligatorio), aunque lo importante son las aventuras del super-héroe protagonista salvando al mundo de los villanos de turno. “Dark Knight Returns” Miller, “Spiderman: Reign” Andrews
9. Policial
• Propiamente dicho: “Fell” Ellis y Templesmith.
• Detectivesco: "Rip Kirby" Raymond
• Negro: “Una dama por la cual matar” Miller
10. Histórica: “300” Miller, “Vagabond” Inoue
11. Biográfica: “El Che” y “Evita” Oesterheld y Brecchia,
• Autobiográfica: “Los resortes simbólicos” Aguirre, “Maus” Spiegelman.

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