Buceando en las emociones

La historieta en sí es un medio que está destinado a ser masivo.
Al hacer una historieta intentamos transmitir una idea, nuestra forma de ver el mundo, y para que esa idea se complete es necesario un efecto recíproco por parte del lector.
La historieta es un medio dinámico, al ser publicada llega a las manos del lector y éste interactúa con lo que ve y su comprensión del material. Por ello muchas veces nos servimos, a la hora de entrar en el proceso de crear una historieta, impactar sobre las emociones del lector. Para esto hay una serie de herramientas y en este apartado trataremos de darle un vistazo general a cada una para luego ir explicándolas más detenidamente.

Carta de presentación

La tapa de una historieta es lo primero que un lector ve cuando la historieta llega a sus manos. Es la carta de presentación de nuestra obra y por eso merece una importancia que muchas se suele olvidar. Por ejemplo, si ponemos demasiada información en la tapa apabullamos al lector, así como si ponemos poca o casi nada el lector no tiene algo que le llame la atención, que le produzca una interacción con el material y por ende no le parece interesante. La tapa de la historieta está estrechamente relacionada al interior, en ella contamos un aspecto, que puede o no estar repetido en la historia y es sumamente importante saber que clase de enfoque le queremos dar a la hora de definir el contenido que pondremos en ella.

Asociación con el protagonista/Disociación con el antagonista

Uno de los puntos vitales para que el lector se interese en la historia que estamos intentando contar, es la identificación con el/los protagonista/s. Al compartir alguna característica con éste, el lector siente las vivencias y peripecias del protagonista como propias. Esto puede ser tomado desde el lado de dibujo (personajes dibujados sin muchos detalles dan la impresión de ser una X persona como cualquier otro, a la vez que uno más detallado se convierte en alguien mas único), así como por el lado del guión (vivencias que le suceden al personaje, formas de pensar, rasgos psicológicos). A su vez existe también la disociación con el antagonista.

Narración fluida

Si queremos mantener el interés del lector y que este no salte de página en página hasta llegar al final, debemos mantener una fluidez tanto en el dibujo como en el guión (y que ambos se complementen entre sí). Es imprescindible que no existan tiempos muertos en la historia, cosa que puede resultar aburrida para quien la lee, sino lograr un constante interés. Esto no significa poner siempre escenas donde suceda mucha acción, sino buscar un equilibro entre los momentos más relajados de la historia y los más activos para que ninguno de los dos extremos se torne pesado o sin sentido. Para una narración fluida tiene que haber coherencia en la historia que se esta intentando contar, tiene que existir un hilo que, por mas que lo retorzamos y enredemos, conduzca exactamente adonde lo queremos llevar y que no pierda la coherencia en el camino.

Ambientación

Elemento sorpresa

Atracción y retención

Nota: Esta página está sin terminar, si deseas agregar contenido puedes formar parte de Bang!

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